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PERMEABILIDAD DE LA LAGUNA



La superficie y forma de la laguna fue determinada principalmente en base a dos parámetros: las dimensiones mínimas para desarrollar una navegación a vela y las curvas de nivel. Si bien las embarcaciones a remo no requieren de mucho espacio ni condiciones especiales, si se desea disfrutar de actividades a vela será conveniente contar con espacios amplios para practicar maniobras y distancias suficientemente largas. 
A su vez, es necesario considerar criterios para minimizar las intervenciones, reducir los costos (minimizar los movimientos de suelos) y para preservar el ambiente (reducir la afectación de especies nativas). En consecuencia, se identificaron las zonas más bajas del predio determinadas por las curvas de nivel de +6.0 m. Por esa razón, se extendió el estudio, avanzando cada 50 cm. para determinar que la curva de nivel +7.50 permitiría delinear un espejo de aproximadamente 400 m. de largo por 350 m. de ancho. Estas dimensiones permitirían un desarrollo mínimo de actividades náuticas independientes del mar. 
Esto significa que la curva de nivel +7.50 debería constituirse aproximadamente en el contorno del fondo de la laguna, es decir que habría que excavar hasta toda el área comprendida a +3.50 o +3.00. Para evitar zonas de baja circulación de agua, que favorecen al estancamiento y al crecimiento de algas, se suavizaron ángulos y se eliminaron entradas largas y angostas.
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Proyeccion de la laguna en base a cotas de nivel existentes y reconstruccion de duna

El valor inmenso que las dunas de arena representan en términos de estabilidad del litoral y la seguridad costera es ampliamente reconocido y muchos países han llevado a cabo proyectos para reconstruir y preservar las dunas existentes. Se ofrece una solucion para restablecer un sistema actualmente erosionado, en uno natural para ser preservado a fututo.

Balance hídrico

Una primera problemática se refiere a la estabilidad del nivel de la laguna, se estudia en el informe Procesos costeros y reconstrucción de dunas. Sintéticamente, se había observado en el predio que la napa afloraba, que se mantenía en el tiempo, y que las pleamares alcanzan la cota +6,00, la napa tenga una recarga de origen pluvial y otra de origen marino. Para asegurar el nivel se mantendría a lo largo del tiempo en una cota próxima a +5,80 el estudio evalúa otros condiciones del mantenimiento del nivel de la laguna calculando un balance hídrico.

 

Para estimar el balance hídrico de la laguna, se necesitan cuantificar tanto las entradas a la laguna como su volumen; y este último dependerá a su vez de las entradas y salidas de líquido. Por lo tanto, primero se estiman los ingresos y salidas, y posteriormente se realiza el balance hídrico.

Se dispone de datos de precipitación media mensual

Por otro lado, se delimitaron las cuencas que aportan a la laguna. La cuenca pluvial tiene un área de 7.0 ha.; mientras que las otras cuencas se obtuvieron a partir del modelo digital de elevaciones y su diferentes áreas de aporte hídrico.

Ingresos

Los ingresos mensuales a la laguna -en términos de volumen- se calculan según la siguiente ecuación:

I=(Pm*10*A)+(Pm*10*Ac*Cm)+Ig

El primer término evalúa la precipitación directa sobre la laguna, siendo Pm la precipitación media mensual (mm/mes) y A el área de la laguna (ha.), que es función de la altura. El segundo término evalúa la escorrentía desde la cuenca hacia la laguna, siendo Ac el área de la cuenca de aporte (ha) y Cm un coeficiente de escorrentía media mensual. Dicho coeficiente es la relación entre la precipitación que circula superficialmente y la precipitación total, entendiendo que la parte superficial es menor que la precipitación total al descontar la evaporación, evapotranspiración, y almacenamiento en la cuenca.

El último término de la ecuación es Ig que corresponde a los ingresos de agua subsuperficial. En efecto, la delineación de la cuenca de aporte subterráneo y el patrón de flujo subterráneo son de difícil determinación, pudiendo o no coincidir con la cuenca de aporte superficial y el patrón de escurrimientos superficiales. Además, las características del flujo subterráneo dependen de propiedades del medio poroso, como su permeabilidad y porosidad, y la homogeneidad y anisotropía de dichas propiedades, delimitada por una playa, una profundidad importante de manto arenoso permeable, y el mar.

Salidas

Para la primera etapa, las salidas de la laguna artificial de Refugio de los Lobos se calculan según la siguiente ecuación:

O=E+Og

El primer término (E) se refiere a la evaporación desde el cuerpo de agua y se calcula a continuación; mientras que el segundo término (Og) son las salidas por infiltración subterránea (valen los mismos comentarios realizados para los ingresos subterráneos sobre la dificultad de su estimación). Para calcular la evaporación se dispone de los siguientes datos: el régimen de temperaturas máximas, medias y mínimas medias mensuales, la humedad relativa media mensual y las velocidades medias mensuales para la misma localidad.

 

Recarga hídrica

Se constata un gradiente hacia el mar del pelo de la napa freática, lo que confirma una suave corriente subterránea. Ahora bien, por continuidad del manto de arena que tiene una profundidad descripta en los informes geológicos de alrededor de 30 m, existiría un nivel mínimo de agua en la ribera igual a la de las bajamares (+0.00). Y el gradiente en la zona de interfase variaría según el nivel de la marea (con ello la velocidad de la corriente subterránea). Las velocidades se reducirían a medida que la marea esté más alta. El fenómeno está gobernado por la ley de Darcy:

V = k. i

Donde V es la velocidad de descarga, k el coeficiente de permeabilidad, e i el gradiente hidráulico que, de manera sencilla se puede expresar como la relación entre diferencia de niveles de agua y la distancia entre los puntos considerados.  Con los valores de niveles señalados, normalmente, el escurrimiento subterráneo tendría dirección hacia el mar. Pero podría haber una reversión cuando la napa se encuentre baja y se alcance una marea máxima superior a ese nivel. Es de notar que en este caso, la baja diferencia de alturas significaría una muy baja velocidad de corriente en el sentido hacia tierra.

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